jueves, diciembre 31

Una fábula para el año del tigre

En un bosque y en una mañana de mucho sol, un tigre, mirándo a un asustado conejo que pensaba que sería cazado en un día de año nuevo le dijo:



-Hoy estás de suerte; no te cazaré ni te comeré, porque hoy es un día especial y buscaré un gran jabalí para mi cena de año nuevo y me lo engulliré yo solito!

-¡Bien! ¡Gracias tigre! ¡Muchas gracias! pensé que no alcanzaría a comerme ésta zanahoria que ha sido siempre el gran manjar de mi vida- le dijo al tigre mientras le mostraba la hortaliza.
Y el conejo se fué muy agradecido y saltando de gusto entre los arboles del bosque y los rayos del sol de aquella mañana, mientras por detrás del tigre, una manada de jabalíes venían a velocidad de embestida contra él.



Moraleja: La comida, aunque sea sencilla y estemos solos, siempre nos hará saltar de alegría si somos agradecidos y humildes. Y si deseamos grandes manjares, es mejor trabajar en equipo para consegirlo y sobretodo compartirlo.





Ojo! que éste 2010 es el año del tigre y del sol, y se supone que se intensificarán aún más los lados positivos y negativos que cada uno lleva en su interior. Dicen que habrá que estar más alerta que nunca, sobretodo con las palabra paciencia,autocontrol y humildad.

jueves, diciembre 17

La carta de Santa Claus

Cuentan que hace pocos días, papa Noel mandó a llamar a todos sus ayudantes y amigos, porque algo nuevo se le había ocurrido.
Y en aquella cita extraordinaria realizada en el polo sur, a la cual asistieron gnomos, duendes, Hadas y animales parlantes de todas partes del mundo, Santa Claus dijo que nunca más el estaría mudo.
Así que, cuando todos estuvieron presentes, Santa ordenó a Rudolf tomar nota, y observando a todos, les habló en voz alta parado en frente:


_Queridos amigos y ayudantes fieles desde siempre, les he citado en este otro polo porque deseo hacer algo nuevo y sorprendente. Porque los niños en mí casi no son creyentes, es que he decido yo enviar una carta como presente. Y todos los que yacían en aquella reunión, se miraron asombrados por tal acción. Y Rudolf que era quien todo escribía, hizo brillar aún más su nariz roja y fría.






_Anotad lo siguiente, mi querido reno amigo, y que ninguna palabra quede fuera de este escrito...
Niños del mundo:

He decidido yo escribirles en este año, para que sigáis creyendo que existo realmente desde antaño. No os preocupéis si escucháis que soy una mentira, porque a quien cuente aquello, no tendrá de mí una visita.
Poned en vuestra chimenea o puerta un lazo rojo, si de cierto en Santa Claus creéis, para que yo sepa donde entrar y un obsequio de mí obtendréis.
Más no pidáis regalos caros, porque este año el mundo está con pocos centavos.

Posdata: Dormiros temprano, y no dejéis galletas para mí y mis renos, pues esta vez yo llevó manzanas y panes de miel. Pero dadlas al que no tenga nada qué comer.
Y podéis escribirme y enviar las cartas a mi correo electrónico, porque aunque aprender me ha costado, ya me he modernizado…

mr.santaclausjojojoj@gmail.com


Firma desde el polo sur,

Santa Claus





Y así, el reno Rudolf acabó de anotar, pero Santa les dijo a todos, otra cosa en último lugar:



_“Aún queda tiempo para noche buena. Pero apuraos y pegad la carta en la mayor cantidad de lugares que alcancéis antes de navidad; en todas las esquinas del mundo, en árboles, ciudades y en muros. Y subidla en el Internet, porque los chicos también me leerán en él.”




sábado, noviembre 28

A orillas del río Ganges.Una leyenda

- Si se cree en el cuerpo, es porque los ojos miran...
- Si se cree en el alma, es porque ella ve...

- Pero ¿Qué sucede cuando se logra creer en ambas cosas?

- Si se cree en el espíritu, es porque ambos, alma y cuerpo comprenden más allá...


El río Ganges, aquel que todo lo cura...

- Si tú crees en el diablo ¿Es cosa de Dios? O si crees en Dios, ¿Es cosa del demonio?
Diálogos de personas a orillas del río Ganges. Antes, ahora y después, siempre ha sido y será así. Por eso está tan contaminado, pues los extremos no pueden existir sin cada uno de ellos.
...Pero ¿Porqué desde antaño ha sido razón de despertares?
¿Qué hay en aquellas aguas?

Se cuenta que el río es el cáliz divino. Allí fueron realmente bautizados muchos maestros y posteriormente todos sus templarios...
La energía, “buena o mala” también contamina.


Ganges significa, “va ,va” o “que se mueve rápidamente.






lunes, noviembre 2

Anamuh




El chef parecía humilde y sólo algunas veces mencionada su buena suerte en los negocios; aunque al mismo tiempo se burlara de todos. Claro, lo suyo eran los banquetes a domicilio y cada día era más conocido por las personas con mucho dinero, pues la comida que ofrecía realmente era exquisita y diferente; sobre todo las carnes.
Mi compañero y yo, que en ese entonces estábamos terminando la carrera de cocina internacional, trabajamos para él durante un año aproximadamente. Mi amigo era garzón y yo, aunque también había empezado así, luego fui transferida a ayudante del chef. No puedo negar que la envidia se apoderó durante un tiempo de mi colega, y más aún, cuando yo era quien repartía lo que no se ocupaba.
Es cierto. Siempre me guardaba un trozo de Anamuh sólo para mí. Es que había probado las carnes más exóticas; faisán, jabalí, avestruz, incluso ciervo; pero jamás había probado una carne como Anamuh.
El hombre realmente se hizo rico con su negocio.

Un día, el banquete sería en la residencia de un diplomático, quien a última hora recibió el aviso de que llegaría un poco tarde un embajador con toda su comitiva; cincuenta comensales más. El chef se acercó a mí, me entregó las llaves de su camioneta último modelo marca Ford y me pidió que fuera rápidamente a traer más filetes. Me indicó en donde estaban y yo rauda me dirigí hacia su casa. Ya la conocía aunque pocas veces la había visitado.
Tenía varias máquinas congeladoras pero selladas con pequeños candados y él me había entregado una sola llave. No sé qué sucedió pero me confundí de máquina y me dirigí hacia una que estaba abierta, pues no recordé que llevaba una llave; los nervios supongo, de llevar pronto la encomienda.
Luego de mirar la máquina y vomitar, fui directo a la policía. El nombre Anamuh, significa humana al revés.

sábado, octubre 17

El misterio de la pluma del escritor

El misterio de la pluma del escritor


Por Laín Deba





Estaba acostumbrado a ver historias de todo tipo; pues como personal de aseo de la editorial en donde aún me desempeño, ArgentaWrite, constantemente y en las noches, que era el horario de mi antiguo empleo, y cuando ya había terminado el trabajo de limpieza, aprovechaba para leer infinidad de proposiciones enviadas por personas que como yo en aquella época, también tenían el sueño de ser escritor.
Sí, mi vida era sólo eso; mi trabajo, que prefería a cualquier otro por acercarme a mi sueño de ser escritor, y la melancolía como un lastre que arrastraba y cargaba por haberme quedado solo y sin amor por caprichos del desgraciado de mi propio destino.

Y en ese lugar, en el cual la envidia se apoderaba de mí por el sólo hecho de oler a papel impreso, aquella vez, cuando ya estaba toda la limpieza acabada, me senté en el escritorio de la oficina del ayudante del editor para leer algunos archivos que había encima.
Intentos de novelas, relatos, ensayos, cuentos de ciencia ficción y poesía, fueron algunos de los escritos que mis ojos leyeron esa noche.
¡Qué sueño inagotable el de muchos y mío también, de escribir y ganar dinero como escritor! Pero casi todos esos escritos que aquella noche vi, al otro día terminarían en el basurero.
También pensé sobre mí mismo, y por qué cada vez que me disponía a escribir, siempre terminaba sólo en el intento; y por último, escribía cualquier otro tipo de género totalmente diferente a lo que según yo iba a plasmar. ¿Sólo a mí me sucedía aquel degüello mental?
Al final de toda tentativa, siempre mi mente abandonaba los dedos con nostalgia e inquietud en el hecho de; Todo a medio terminar.

Luego de divagar y de leer aquellos sueños de papel de otros, al igual que los propios; volví a casa; y como aún era temprano para el modo bohemio de mi vida, me dispuse a revisar el correo electrónico.
Sólo tristes mails. Basura para mi alma en soledad y para la papelera del ordenador. Promociones varias y tres rechazos de algunos escritos de mi pertenencia enviados a concursos literarios a través de Internet. Siempre es lo mismo, pensé.
Pero enseguida vi que faltaba un correo por revisar que en el asunto decía: “Aprobación de posible escrito”. El corazón se aceleró; y mirando fijamente la pantalla unos instantes, decidí abrir el mensaje.
Quedé petrificado. Aquel escueto correo electrónico me dejó pensando profundamente en quién podía ser el autor. Y movido por el misterio comenzó desde aquella noche la gestación de la siguiente historia.

Así citaba el mail:

De: SalvatoredA@speedy.ar
Para: maximofrancesco80@speedy.ar
Recibido: martes, Abril 12 a las 12:01
Asunto: Aprobación de posible escrito.



“Max, debo contarle algo…
Venga a verme el día Abril 13, 12:00 hrs.
Le mostraré parte del relato de su propia vida.
El cual será escrito con la pluma de Marión…”


Calle Criterium Nº 580
Villa Conté
B.A
Salvatore de A.


La última parte del correo me estremeció hasta lo más profundo; porque mi novia Marión, había fallecido hacía dos años; cuando a ambos sólo nos quedaba realizar nuestra tesis para recibirnos; Marión de abogada, y yo de profesor de literatura. Asunto que ni ella ni yo pudimos terminar. Pues a una velocidad incomprensible, un demente chocó su vehículo por detrás, fracturando su cuello y columna provocando que ella muriera instantáneamente, mientras mi vida quedaba sumida en añoranza y soledad absoluta. Además, la referencia a una pluma de escribir que citaba aquel correo, había sido el último regalo en mi cumpleaños número 26 que ella iba a darme antes de morir; pues en su auto encontraron el obsequio, y su madre se encargó de dármelo el día del funeral de Marión. Ella quería que yo fuera escritor.
Luego de recuperarme un poco del impacto de los recuerdos que causó aquel mail, algo en mi interior pensó que aquello no era casual, y que ojala no se tratara de alguna broma de mal gusto.
Y así, con una vida en la que ya no tenía nada más que perder, decidí ir a aquella cita, la cual se llevaría a cabo al otro día de darme por enterado de la llegada del correo misterioso.
Aquel miércoles, cuando mi reloj marcó las 11:35 de la mañana, llegué al lugar de la cita; me senté a esperar y pedí un café capuchino, mientras escribía pequeñas ideas en el fiel cuadernillo que como heraldo me acompaña hasta el día de hoy a todos lados, junto con su bella e inseparable compañera, la pluma que Marión me regaló. También me dediqué a observar el lugar.




Era ideal para escribir aquel espacio; porque la dirección citada en el correo electrónico, era un esplendoroso café literario que ese día cumplía un año desde su apertura.
¡Qué gran ambiente en aquel lugar de encuentros para todo tipo de escritores! Las paredes color arena como envejecidas por el tiempo; luz tenue y amarillenta, pero con la calidez de aquellas fotos de estilo antiguo que logran hacernos sentir un calorcito muy reconfortante. En el fondo, las máquinas para el autoservicio del café y una estantería con uno que otro ínfimo bocado dulce tipo Brownie. También recorrían el lugar tres mozos, por si alguien deseaba un pedido a la mesa, los cuales vestían como en los tiempos de Nietzsche; con sombrero de copa. ¿Sí eran escritores esas personas que servían? Me llamó mucho la atención ese detalle; pintoresco, pensé.
Un poco más allá, pero por el mismo lado de las maquinas del café, una gran biblioteca de madera tallada y lacada con muchísimos libros; para que quien gustara extrajera a su gusto algo para leer. Las mesitas, todas redondas, sólo eran utilizables para una o dos personas y estaban dispuestas por todo el contorno de aquel bello lugar; dando espacio en el centro a una pequeña plataforma circular; en la cual, quien así lo deseara y previa información al encargado del sitio, podía dar a conocer sus escritos en vivo.
Yo llegué cuando un hombre joven finalizaba un cuento para niños, dando paso a que muchos de los allí presentes se dirigieran hacia él en sinceros amagos de felicitaciones, en una pequeña salita ubicada detrás del estrado, en la cual para entrar, había que recorrer una cortina roja de terciopelo.

Luego de haberme dejado llevar por el encanto del lugar, recordé que estaba allí por una cita. Fue en ese momento, que el encargado de las presentaciones pertinentes, anunció que en cinco minutos iba a relatar en prosa improvisada y debutando, el Señor De Ángelo; y los que estaban felicitando al hombre que había contado su cuento, regresaron a sus asientos muy disimulada, pero rápidamente.

Seguido de aquello, aproximadamente tres minutos a modo de introducción, se oyeron los sones de Los maestros cantores de Nuremberg, del magnánimo compositor Richard Wagner. Y una vez más se hizo presente el locutor anunciando al “Nuevo caballero de la improvisación, Salvatore de Ángelo”.
Me di cuenta que era el nombre de quien me había enviado el misterioso mail, y mi atención se volcó de lleno hacia el señor nombrado que yacía allí parado en aquella tarima.

Alto, nacido probablemente en la época del los cincuenta; pelo blanco, que asomaba levemente por el costado de su sombrero gris estilo jipijapa, y vestido con un abrigo de tela delgada color marengo de corte tres cuartos del cual sólo se podía apreciar su pantalón de gabardina también en tono gris.
Después de haber observado aquellos detalles, y cuando ya le miré de lleno al rostro, de pronto su mirada se clavó en la mía de manera hipnotizante durante algunos instantes y su sentido del habla comenzó a oírse:

-“…Y allí estaba él, sentado y mirándome, luego de haberme estudiado detenidamente…
… y no sabía cómo yo me había enterado de todo. Pero el señor aquel, de nombre Máximo, no perdía jamás el tiempo; aunque el creyera inconcientemente que sí…
Así es, que con un poco de guía por mi parte, le dije: Escriba mi estimado. Porque éste escrito será un relato; y luego, talvez, el primer capítulo de su novela número uno. Y no demuestre ni un ápice de que usted está aquí presente; porque si no lo hace así; no volverá a recibir ayuda de marión…”
Luego de oírlo y de intentar tranquilizarme un poco, allí sólo y sin mover ningún músculo para no parecer que era yo el protagonista, aquel hombre contó toda la historia que hasta aquí yo he escrito. Y mientras él relataba, yo pensaba; ¿Había cámaras de grabación en el lugar en donde trabajo? No. Fue la respuesta. Yo sabía que no existían cámaras en la editorial. ¿Qué broma era? ¿Quién era ese hombre? ¿Marión no estaba muerta? Mi mente divagó como nunca antes. Y hasta hoy no tengo una respuesta lógica.

La forma usada por aquel hombre para contar todo lo sucedido estaba estructurada de tal manera, que a oídos y percepción de todos los demás allí presentes, pareció una simple historia improvisada; pero para el protagonista fue su propia vida lo que allí había escuchado. Y en esto último que he escrito, he tenido que salirme de mí mismo para describirlo ¡Qué locura!

Y el señor Salvatore mencionó en el final de su relato de aquel día 13 de abril, lo siguiente:

“En un año exacto, recibirá un nuevo mensaje con el nombre de quien ya sabe; soy sólo un emisario y vengo de donde no importa…
Mientras tanto, use su inventiva para crear lo que estime conveniente. Su creatividad se incrementará.
Pero debe tener muy claro que todas las historias que hasta entonces se dedique a crear deberán ser escritas con la pluma que usted ahora tiene guardada. Hasta entonces, recibirá noticias de Marión e indicaciones adjuntas…
…y sepa que ella, siempre le inspira y lee…”

…sonando nuevamente in crescendo los compases de Wagner, el señor bajó de aquella palestra sin siquiera devolverme una mirada; y yo me quedé con los ojos llorosos y llenos de nostalgia pensando en Marión.

Todos los allí presentes se observaban unos con otros y susurraban quien sabe qué tipo de cosas. Y aquel hombre se retiró rápidamente por la salita ubicada detrás del podio aquel, sin dejar siquiera que nadie se le acercara, perdiéndose en la cortina de terciopelo rojiza, mientras el presentador decía que El señor De Ángelo, antes de comenzar su relato, le había dicho que al finalizar dejaría el lugar de forma súbita, y que por favor volvieran a reproducir la música aquella mientras él hiciera abandono del recinto.
Me acerqué al presentador para preguntar por el señor Salvatore, pero me contestó que era primera vez que allí se presentaba, y que nadie le conocía. Le argüí el permiso para entrar al salón ubicado detrás del escenario, pero el hombre me respondió que de nada me serviría, por que el señor Salvatore se había retirado por la puerta trasera ubicada en aquella habitación. Comprobé aquello y efectivamente aquella sala tenía otra salida.

Millones de preguntas pasan por mi mente hasta el día de hoy. Algunas veces voy a aquel café literario, pero no he vuelto a ver al señor misterio. El encargado dice que desde aquel día, tampoco le ha vuelto a ver. He preguntado a otras personas que van allí, pero no obtengo información alguna. Por otro lado, debo contar que mi creatividad ha aumentado de manera considerable, dando nacimiento a infinidad de estilos literarios como bien dijo el señor De Ángelo; pero es en los relatos en donde más afloran las ideas en mi mente.
Algunas veces me pregunto también, ¿Desde dónde me leerá Marión? ¿Será posible algo semejante?
No logro encontrar algo de donde asirme para tener algunas explicaciones o respuestas. ¿Mi novia es un ángel? ¿O aquel hombre lo es? No lo sé. Pero lo que sí se, es hoy ocupo el puesto del ayudante del editor; lugar en el cual me sentaba a leer historias ajenas, y desde donde comenzó todo este relato que describo; por que cuando decidí participar en el concurso que mi empresa organizó para escritores noveles, y aunque era un trabajador de la limpieza, sí pude participar, obteniendo el primer lugar con éste relato justamente.
Así que me ascendieron, y además gané algo de dinero con el premio y un galardón con una pluma, que está situada en mi escritorio.
Todos los días reviso los mails a la espera de algún correo; tal vez de mi novia o de aquel señor; pues ya no sé que pensar. Y en cuatro meses más, se cumple un año desde aquel 13 de abril.

He decidido terminar este relato con el título del mismo; pues siempre estoy intentado escribir mis primeras ideas de textos en el computador o con otros lápices, pero sigo sin comprender nada; sólo sé que simplemente no puedo escribir.
Y después de toda esta extraña experiencia, a donde sea que voy, sigo cargando y escribiendo con el bolígrafo que un día sin verla, me obsequio Marión; pero para quien escribe, aún es un enigma; El misterio de la pluma del escritor.

domingo, septiembre 20

Para Javier Ortiz

Javier Ortiz, se llama.
Lo conocí por casualidad -supuestamente- cuando visitó uno de mis blogs. Y la verdad es que lo mejor para él hubiera sido que jamás me conociera; mientras que para mí fue una gran liberación.

Todo comenzó cuando años atrás estuve en sus tierras, El México lindo y querido. Siempre había llamado mi atención los asuntos de misterios, extrañezas, otros mundos o llámesele como se desee para que se comprenda a todo lo que tenga que ver con enigmas. Y más aún, cuando por otras circunstancias tuve que viajar a aquel país repleto de Chamanes, brujos y otros personajes del estilo. Siempre quise conocer un Chamán, así como el escritor Carlos Castaneda. Pero jamás creí que lo que a continuación relataré pudiera sucederme a mí...

Conocí al señor Rómulo mientras andaba visitando una feria en el lugar en donde nació la famosa Frida Kahlo, Coyoacán.
Observaba unos diminutos bonsáis cuando de pronto un hombre me dijo que ese pequeño arbolito que miraba era mágico. Sonreí y le miré de reojo, pero él, muy tranquilo y resuelto soltó su lengua y comenzó a hablarme:
-...es normal. Hasta ahora nadie cree lo que le digo cuando observan ese pequeño bonsái.
- Tiene 300 años, y el pequeño coyote tallado que tiene al lado de adorno, cobra vida. Es un aliado, un amigo que ayuda; pero hay que ser muy valiente para tener uno. Es algo así como los Pókemon ¿Si entiende lo que le digo?
Sí, por supuesto, claro; respondí mirándolo y sonriendo, aunque me sentía extasiado; pues el tronco de aquel árbol realmente se veía muy antiguo, grueso y de muchos años, aunque no medía más de 15 cm. De alto; y el diminuto animal tallado en madera, era todo un espectáculo.
-¡Qué chingados! Llévelo, se lo regalo- dijo al fin mirándome fijamente.
- Sólo que...-Hizo una pausa, mientras me analizaba para seguir hablando- ...la única manera de deshacerse del animalito, será entregándoselo a otro en sueños junto con el arbolito. Soy Chamán, mi nombre es Rómulo, soy de un linaje de antiguos brujos, mucho gusto y ya vi dentro de usted que en el fondo no cree en misterios y que se llevará este Bonsái. Usted no tiene idea de lo que verdaderamente significa pensar en algo y decirlo- Dijo con mucha naturalidad mientras me entregaba la plantita.
No se equivocó. Pues accedí, la acepté y me la traje a mi país. No di mayor importancia a lo otro que me había dicho. Además, decir que se cree en algo o hablar como perico de asuntos que realmente no nos ha sucedido, no es lo mismo que cuando sí comienza a ocurrir hechos extraños.
Para hacer el cuento corto-porque acordarme de todo me da escalofríos- todo iba bien, regaba el arbolillo y se veía precioso con la figurita de adorno. Pero a los dos meses comencé a ver un perro en todas partes, luego me di cuenta que era un coyote; me seguía, lo escuchaba; incluso una vez ya muy noche, cuando volvía de la universidad me iban a asaltar dos hombres. Fue esa vez cuando vi al animal aparecer del aire y morder a los dos ladrones, matando a ambos. Salí corriendo y al otro día hasta en las noticias vi el acontecimiento. Dijeron que no había respuesta lógica para las muertes, y personas vinculadas a asuntos paranormales hablaron hasta del famoso chupacabras. Casi me vuelvo loco desde aquella vez y ni siquiera salí a la calle durante tres semanas. No podía dormir y no sabía qué hacer, hasta que de tanto pensar y escuchar aullar al coyote en mi mente como queriendo salir, una tarde me quedé dormido.
Fue allí cuando en sueños oí un nombre, Javier Ortiz.
Hacía pocos días que él había ingresado a mi blog y yo sentía que lo conocía; su nombre me era extrañamente familiar pero no sabía de dónde, incluso, cuando yo visité su blog le comenté aquello y rió diciendo que ojalá algún día escribiera algo siendo él el protagonista...
...qué ironía.
Desde esa tarde cuando me quedé dormido y le entregué el bonsái en aquel sueño, el arbolito mío a los dos días se secó, desapareció la figurita tallada, no he vuelto a ver ni a oír al coyote, y puedo decir que ya vivo en paz nuevamente. Tampoco he vuelto a leer ni un solo libro de Carlos Castaneda-y no creo que lo vuelva a hacer- porque comprobé que realmente los Chamanes y ese tipo de asuntos sí existen. Pero ¿Y Javier?

Lo más probable es que él en la vida real no tenga el extraño bonsái y mucho menos una figurita de un coyote.
¿Algún día se encontrará al extraño señor Rómulo en sus tierras? ¿Tal vez visite la plaza de Coyoacán para confirmar?
No tengo idea de cómo seguirá todo esto, pero en fin. Lo lamento. Por algo tú me pediste ser protagonista de una de mis historias...

Realmente hay que tener cuidado con lo que se piensa y se dice...

¿Cómo la ves desde ahí?



Suerte. Amigo.




domingo, septiembre 13

Efrien.El halcón peregrino



-¡Vuela Efrien! ¡Vuela!-Dijo Davial…

Efrein era un halcón veloz como el viento y fiel como la tierra.
Davial, que había sufrido una caída mortal en las montañas, con las fuerzas que aún le quedaban envió al peregrino en busca de ayuda.

El ave voló hasta que por fin encontró una cabaña en la cual divisó a un hombre; pero éste no comprendió el lenguaje de el halcón y a manotazos lo espantó y continuó cortando leña.
Efrein se posó en la copa del árbol que el hombre estaba cortando y emitió varios graznidos. Pero el humano seguía sin prestar atención al halcón. Luego bajó del árbol en picada y picoteó varias veces la mano del hombre quien empuñaba un hacha, hasta que el instrumento cayó al suelo. Seguido de aquello, Efrein intentó tomar el hacha con sus garras y volar en dirección hacia donde estaba su amo, pero le fue imposible; era muy pesada para el cuerpo de un ave. Tantas veces intentó levantar el hacha, que aquello produjo un dibujo en la tierra suelta de aquel lugar.
Efrein había creado una palabra; Savior. El nombre del hijo de aquel hombre, el cual había desaparecido hacía un año en las grandes montañas del valle. El campesino quedó perplejo e inmediatamente comprendió al Halcón. Fue en busca de su caballo y siguió raudo a Efrein.
Cuando llegó al lugar en donde se encontraba Davial; el hombre no vio a su hijo, pero quiso ayudar al accidentado. Con cuerdas se iba sosteniendo en aquella montaña para poder llegar hasta una saliente en donde se encontraba Davial sentado, pero con una pierna rota.
Ambos tuvieron que bajar rodeando la montaña, porque era la manera con la cual Davial sufriría menos al no tener que apoyar su pierna para soportar su propio peso en bajada recta.
Cuando llegaron abajo se dieron cuenta que ninguno conocía el lugar; y Efrein, que yacía en una gran roca un poco más allá, graznaba y graznaba nuevamente sin parar.
Davial le dijo al hombre que fuera a ver, porque su halcón por algo estaba emitiendo tantos graznidos.
El hombre rodeó la roca y atisbó un fuego que ya casi se había consumido y a un hombre apoyado en un árbol sentado de espaldas. Cuando llegó hasta el personaje, vio que tenía una venda con rastros de sangre seca que cubría sus ojos:
-¡Quién está allí!-exclamó el ciego.
-¡Savior!-respondió el padre.
El halcón voló y se posó en el hombro de su amo.



Moraleja:

Dicen que los animales ven más allá que los hombres; y que para quien sabe ver, el mundo es un gran rompecabezas.

martes, septiembre 8

Peccātum


Existe una historia que en realidad es más parecida a una leyenda y de la cual muy pocos han oído hablar. Cita acerca del imperio romano y su decadencia.
No es muy rebuscada, sin embargo, las referencias al carácter de algunos emperadores de aquellos tiempos que tendría que ver absolutamente con la historia casi desconocida que relataré a continuación.

Se cuenta que Peccatum, era el nombre de un vino; los romanos habrían utilizado la palabra de manera muy irónica, debido a los efectos de la bebida aquella y que no era bueno beber tanto. Pero en la vida diaria, en realidad era una paradoja que ellos mismos se dieran el perdón de alguna manera a través del nombre de la bebida por el hecho de que todos los que ocupaban un buen lugar social, eran quienes tenían más poder adquisitivo para adquirir el vino de alto costo en esos tiempos y el “permiso” de ser grandes bebedores.
Esta dicotomía en el comportamiento no sólo se habría debido a “no sentirse culpables”, sino a un hecho mucho más allá.
Se cuenta que los romanos consumían el vino con temperatura, para lo cual usaban vasijas de plomo para calentar el líquido; pero cuando fue pasando el tiempo, ésta preferencia habría traído consecuencias impensadas para la salud de los romanos, pues sedimentos del material, que hoy sabemos tan nocivo para el humano, en aquel tiempo fue la causa de una cierta enfermedad y desequilibrio mental, conocido entonces como Saturnismo.
Lógicamente, las mayores inconsecuencias o locuras de los emperadores- sobretodo Nerón, que fue quien mandó a quemar Roma- habrían provocado la decadencia del imperio y esto, únicamente se habría debido al plomo.
Tal vez esta historia parece increíble, pero lo cierto es que sólo cabe leer las vidas de los emperadores para darse cuenta del desequilibrio mental; pues eran ellos, junto al cenado, los que más habrían consumido vino caliente.
¿Peccatum?
Sí, todo se paga. Porque justamente la razón que dio Nerón de su locura de quemar Roma, fue culpar a los cristianos de ello.
También existe un “Pergaminum Peccatum”, que haría referencia a un documento escrito por un Doctor de aquellos tiempos, encontrado en el año 1920 en unas excavaciones en la provincia de Frascati, en Italia; en donde se contaría toda la historia antes descrita.
También el pergamino haría referencia a la receta usada en aquellos tiempos y una receta “mejorada o nueva”, para hacer el mejor vino del mundo que ha guardado un famoso hombre que produce vino actualmente.

Pero esto último, tal vez sólo sea real en la mente del escritor.
¿Es un pecado dejar así al lector?

Iré por una copa de vino...






domingo, agosto 16

Licantropía


Por Laín Deba





Lo más terrible, lo que no tiene nombre, pensé que jamás volvería a suceder; pues ocurrió cuando en un día de Halloween, el cual extrañamente coincidió con un viernes de fecha 13 y luna llena.
Sí. Eso ha sido lo más terrible para mí.
Pero necesito contar muchas cosas;
no sé. Tal vez todo esto sea un aullido escrito, pero más delante relataré aquello.
¡Lo juro! Aunque sea excesivamente cruel.
Y es que ya no puedo vivir con eso.
¡Bah! ¿O Escribiré para mí tal vez? Pues ¿A quién va a importar saber de transformaciones, dolor, tragedias, dramas y terror y/u horror de un hombre lobo y sus víctimas?

Lo único que importa es saber si realmente existen personas como yo. El mito y la leyenda; eso es más importante que el dolor de otro.
Claro, pues si alguien no vive en carne propia un asunto, el que sea, no es lo mismo.

Buena tarea dejó el famoso Jesús; sólo que sus alumnos ni siquiera la han comenzado.
O tal vez muy pocos comprendieron, Podría ser también. Lo digo para no generalizar y ponerme en el lugar de quienes sí lo saben hacer.
Los hay. Lo sé y me consta. Pocos, pero existen aquellos que pueden ponerse en el lugar de los demás.

Y justamente es para esas personas que escribo y para los que son como yo; si es que existiera alguien más por ahí.
Lo real es que en el fondo escribo para los que creen; sea quien sea. Pero ¿Creer en qué?

Vamos al punto pues.

Soy un licántropo; un hombre que cuando la luna llena se hace presente se transforma en lobo.
El lector ya ha de haber catalogado todo esto de locura.
Entiendo, yo siempre intento comprender a todos.
No es fácil creer en un mito. Además que hasta los perros, cuando aún mi estado es humano, me huelen y reconocen; sienten el sudor y olor. Ellos ven más allá.
Que los egipcios hayan representado a unos de sus dioses del inframundo que todo lo sabe, Anubis, con un cánido, no ha de haber sido sólo porque sí.Pienso.
Y los gatos también; me sienten desde más lejos, incluso. Pero éstos últimos se esconden. Los perros, en cambio, gimen y se agachan porque saben que de un solo zarpazo, los puedo destrozar.

Luego de haberme parado del lugar en donde estoy escribiendo y de reírme de mí mismo me ha vuelto la seriedad por el dolor. Y lo cierto entonces, es que ni siquiera aquello que antes mencioné con respecto a la locura me importa. Sabrá cada cual creer en lo que deba.

¿Cómo o desde cuándo soy un licántropo?
Sencillamente desde que recuerdo que existo. Sólo recuerdo que vivía en una granja con unas personas y muchos perros ¿O quizá eran lobos? Yo tenía 2 ó 3 años.
Quiero aclarar que no es verdad que por ser mordido por un lobo u hombre lobo es la razón de mi transformación. No recuerdo algo así por lo menos. Además que un hombre lobo es un cazador y depredador; siempre matará a sus víctimas.Siempre.

Pero ahora no contaré nada de mi niñez, porque creo que podría dedicarme a ello en otra ocasión y me vienen a la mente esos niños, sobretodo la pequeñita que desgraciadamente no alcancé a devorar porque su muerte luego fue dolorosamente agonizante.
¡Oh Dios! Qué terrible fue aquel día.



Esos tres puntitos, que ni sé si son adecuados en la escritura, marcan cada vez que me paro de mi asiento. Sucede que se me acaba el lenguaje, no sé cómo dar a entender el dolor. Estoy escribiendo horas antes de saber que nuevamente me transformaré y además también describo hechos realmente horrorosos que antes de plasmarlos en el papel, primero están en mi mente vívidos; tanto como si hubiesen ocurrido ayer. Y aparte de todo, yo jamás he sido escritor.
En esencia, entonces, desde aquí en adelante, deseo que el lector cuando vea aquellos signos, entienda que por el dolor físico y del alma, a instantes me paro del asiento.

Así que comenzaré de lleno a expresar escribiendo mientras sufro.



Mi transformación es terriblemente dolorosa.
Cada pelo que sale de mi cuerpo es un delgado y fino bisturí que va rompiendo los músculos con millones de pequeñas incisiones y que como agujas se entierran hasta el fondo de mi carne y de mi padecimiento.
Cuando soy un lobo, no es sólo la sed de matar lo que me mueve. El hecho de sentir la sangre, ese elemento que cuando soy un animal se ve de otra manera- verde fosforescente- y cuando corre por mi hocico y garras, es lo que produce la única anestesia que me calma.

Me ha vuelto la risa pensando en las lucubraciones mentales del posible lector.
Os dejo una pregunta para que en algún momento profundicéis en ella:

Si el humano aún no encuentra respuestas a su propia esencia, ¿Es lícito que no pueda comprender que un hombre lobo vea la sangre de la manera antes descrita?

¡Bah!
Insisto en que éste escrito es para aquellos que creen; y si no se comprendiera del todo y se pensara que está disgregado y que se habla de varias cosas, pues también me deja sin cuidado; porque lo único verdadero es que hoy, más tarde, saldrá la blanca esfera redonda que implacable traerá a mí el maldito poder de cambiar lo que soy. Así que lo único cierto, ¡Por Dios que sí! Es que decidí escribir para disipar mis pensamientos y para desahogarme por la muerte de esos niños.

¡Ése es el verdadero propósito de este escrito!
Fue hace diez años, cuando aquí, en las tierras de…



No importa de dónde soy. Decirlo sería aterrorizar a mi pueblo.
¿Importará el tiempo en el que todo ocurre?
Desde que nací; septiembre 10 del año 1979 hasta el día de hoy.
Y es que si una persona se pusiera en mi lugar, ¡Pero realmente entrara en mí! Sólo así comprendería toda esta narración.
Cada día que sé que más tarde habrá luna llena, yo siento pavor; un miedo incluso más intenso que el que sienten aquellos que, con mala suerte, encuentro cuando estoy transformado. Porque ellos sólo me ven segundos y luego ya no existen; ya no sienten miedo. A excepción de esa pequeña en el día de Halloween.




Siempre intenté ser creyente, de alguna manera, y de la idea de que todo es por algo; pero desde ése día sé, y lo digo con el fundamento de alguien que ya no tiene más fondo hacia dónde caer, que no existe ningún Dios.
¡Nietzsche se equivocó!
No era que “Dios ha muerto”. El asunto, por lo menos para mí, ha sido, es y será que Dios no ha nacido.
¿Quizás Anubis sí exista y me escuche y otorgue algún tipo de compasión para poder sobrellevar esta agonía?
Porque las veces en que me he suicidado siendo hombre no han servido; ya que luego, cuando llega la noche infernal, revivo como un animal.
Una vez sucedió que me mate siendo hombre y en diez días apareció la luna; sentí y vi la putrefacción de mi cuerpo mientras me transformaba nuevamente en lobo. Fue terrible. Y desde aquella vez ya no he vuelto a matarme, porque me di cuenta que las balas de plata son un mito; por lo menos si entran en mí cuando soy humano. Y no he encontrado a nadie que tenga las agallas de esperar mi transformación- con el terror que ver eso implicaría- para luego dispararme. Y si es que alguien realmente alcanzara a asesinarme antes de matarlo yo a él.
Los cazadores de hombres lobo, también son un mito; incluido Van Helsing.



Las venas se hinchan mientras el corazón bombea furiosamente; imaginad como si subierais durante una hora una montaña sin descansar. Después, mientras se ve todo borroso, los músculos comienzan a agrandarse estirando la piel a más no poder; las orejas avanzan hacia arriba y se estiran fuertemente y un sonido ensordecedor se apodera de mí. Los dientes no son como los de cualquier persona cuando soy humano. En lugar de ello, poseo sólo las puntas de los colmillos que yacen guardados internamente entre las mejillas y el mentón; y cuando me transformo, la boca y la nariz se unen mientras los huesos y colmillos se desplazan. Es entonces cuando sale la baba característica de un hombre lobo. Los dedos de pies y manos también acomodan los huesos; las garras se desplazan lentamente con dolor punzante. Por eso, cuando vuelvo a ser hombre no poseo uñas; no alcanzan a crecer.

¡Hasta cuándo todo esto!
Vivo angustiado de saber que cada instante transcurre. Sólo pienso en eso y en cómo mitigar un poco el dolor; pero nada a dado resultado.
Qué ironía es saber que sólo asesinando a otros por su sangre logro un poco de paz.
Es una maldición, soy la peor de las aberraciones y no sé cómo acabar con esto.
En algunas ocasiones, cuando he estado transformado, he sentido mi conciencia humana.
¡Imaginad eso!
Sólo intentad saber cómo me he de sentir cuando estoy desgarrando a un ser humano como una bestia, mientras la otra parte mental en mí se da cuenta de lo que está haciendo.
También, qué dolor siento en el alma cuando el proceso se inicia y aún conservo la conciencia...





…ése silencio que de seguro nadie que leía notó, ha sido por mis lágrimas de padecimiento; pues siento que hoy nuevamente aparecerá ella en el horizonte de mi ventana que siempre está abierta...
Sí. Hoy será otro día más. Luego de otro silencio lo sé; queda poco tiempo. Ya comienzo a sentir que el olfato se agudiza y los dedos al escribir a instantes se paralizan; entre otros signos que tenuemente van apareciendo.




Los niños. No tuve conciencia humana; pues no recuerdo nada del momento con ellos siendo lobo.
Ingenuamente salieron en busca de caramelos. Eran cuatro; tres varones y una pequeña que era hermana de uno de ellos.

Luego de ser lobo, casi siempre en el alba vuelvo a transformarme en humano, pero otras veces las nubes ocultan la luna hasta la madrugada y es antes mi cambio. En ciertas oportunidades, no tengo clara la razón, mi cuerpo cae profundamente dormido. Cuando eso sucede, siempre despierto en matorrales, alcantarillas o escondido. El lobo sabe minutos antes, cuándo saldrá el sol. He sentido vislumbres de conciencia en aquellos momentos. Y esa noche ocurrió así; la neblina ha de haber ocultado a la luna un poco más temprano; quizá sólo quince minutos antes, no más, pero desperté al alba, justo cuando el sol aparecía, y salí de un agujero que había en un enorme tronco en uno de los valles de mi país, alejado de la ciudad a no más de media hora.
De pronto y aún adormecido, escuché un grito. Era esa niña. Estaba tirada en el suelo. Enseguida miré alrededor y vi tres pequeños cuerpos mutilados. Ella intentó huir pero no pudo…
¡Oh por Dios! ¡Qué maldición!
¡Tendría sólo unos cuatro años la pequeña!
Los niños tal vez 7 u 8.
¡Porqué!



…Luego la nena apuntó hacia los restos y gritó: ¡Mi hermanito! ¡Mi hermanito!
Enseguida se desmayó.
No tenía sus piernas. Estaban destrozadas. Yo había hecho eso sólo minutos antes.
Me acerqué rápidamente, la tomé entre mis brazos y corrí hacia la ciudad. Despertó por el movimiento supongo y entre gemidos pidió agua. No había agua por ningún lado, pero en unos diez minutos yo llegaría al hospital.
No me importó ir desnudo y tampoco que me apresaran; no me importaba nada; en mi mente sólo estaba la desesperación por llevar pronto a esa pequeña a un lugar en donde alguien hiciera algo para salvarla.
Me miró, dijo “el perro negro” y murió mientras yo corría.



Me detuve y caí de rodillas con ella. Mis brazos y mis piernas estaban cubiertos con su sangre.
Grité eufórico y me maldije como jamás lo había hecho. Volví al lugar en donde estaba su hermano y los otros niños y enterré a los cuatro. Pensé que sería menos doloroso para las familias. No sé si hice bien.



Qué ironía aquello de “no sé si hice bien”.
¡Qué maldita ironía y paradoja!






Hoy, después de diez años de ocurrido lo que acabo de relatar y aunque no es viernes y tampoco 13, el destino nuevamente me maldice por partida doble; pues es Halloween y habrá luna llena.



Debo dejar hasta aquí el escrito. Ha comenzado a latir más rápido el corazón y pronto comenzaré a aullar.
De dolor...

Y aunque el lobo sale a cazar, antes de que él aparezca en mí, me alejaré más de lo acostumbrado de la ciudad.
¡Que el Dios que sea se apiade de las almas de los que morirán esta noche!

Ojalá no sean niños.

jueves, julio 30

Ajedrez divino



Dios: Desde ya te digo que yo ganaré esta vez. Porque ya vi que nunca aprendiste a ver las señales. Además que el tablero es mío; siempre ha sido mío…

Diablo: ¡Alas! Eso está por verse.

Dios: Así es. Ya veremos…
…es tu turno. Juegas de blanco esta vez.

Diablo: No me interesa el color de las piezas. Me importa ganar nuevamente. Además ¿Qué me quieres decir? Este tablero no es tuyo. Mira hacia abajo, ¡Mira a tus hombres! ¿No ves que hacen todo lo que les digo?
¡Tú porquería de Biblia ya nadie la lee!
La gente prefiere el Necronomicon; "Mi" Biblia…

Dios: OH, sí, si veo que nadie lee mi Biblia…

Diablo: ¿Y no te preocupa?

Dios: No. Más bien me ocupa el asunto.

Diablo: No comprendo porque me has mandado a llamar para una nueva partida. La vez anterior también gané yo en "Mí" terreno…

Dios: Sí, así fue. Pero ahora es diferente ¿O no recuerdas que este juego estaba pendiente? Lo que yo no entiendo es cómo puedes concentrarte hablando tanto. Es tu turno…

Diablo: Ah, Todopoderoso; no entiendes...
Pues disculpa si mi risa parece burla, pero es que sencillamente es eso; ¡Ja! ¡Una burla¡ Deja que te explique entonces, porque parece que los asuntos se te olvidan. Ha de ser la edad.
Me das risa. En verdad me haces reír.
En primer lugar, tú me hiciste el mejor de entre todos tus ángeles; tú me otorgaste esta mente ¿Recuerdas?
Y en segundo lugar, Tú me hiciste a "Mí" el más inteligente; por eso puedo hacer muchas cosas y anteriormente te gané. ¿Y ahora me dices que no entiendes? ¡Dios mío! ¡Qué mal está usted! ¡Ja!

Dios: …sí por supuesto; estoy mal, muy mal...

Diablo: Además, si accedí subir hasta aquí, es para verte derrotado una vez más. Pero como sea, debes reconocer que no soy tan soberbio como crees, ¿No te parezco divino por haber venido?

Dios: "Ha venido, nuestro Dios; la la ra ra la...."
Es linda esa composición...
Y bueno sí, por algo no hiciste problemas y viniste hoy. Y la soberbia, gran punto, porque…

Diablo: ¡OH! Sí, claro que me gustó aquello de divino, porque lo soy, Mr. Dios. Y la soberbia, pues fue lo que gané en el juego anterior. Y yo creo que no existe otro candidato para ganar la divinidad que has propuesto en este juego.
Nunca entendí porqué apostaste la soberbia: Si yo ganaba, sabías que la metería en los corazones de todos los hombres, y si perdía haría lo mismo ¡ja!
Tu bondad, confianza y estupidez en creer en las almas, realmente me abruma; aunque me da más risa en realidad.
Pero esta vez creo que será diferente, porque si gano, que de seguro será así, tendrás que darme tu divinidad.
A propósito, ¿Por qué has derrotado a todos mis caballos en el juego? ¡Me queda sólo uno!

Dios: Eres un imbécil. ¿Qué tiene que ver que digas "a propósito" con lo que estabas hablando? Tú apostaste la soberbia y una segunda partida, Diablo; y los caballos son una señal; repugnante Demonio. Es tu turno…

Diablo: Sí, sí, enseguida seguimos el juego. Pero, ¿Cómo? ¿Qué has dicho? ¿Acaso he oído de ti una "mala palabrita?" ¡JA, JA, JA!
¡Si me lo cuentan, no lo creo!
¿Tú? el más bondadoso, el magnánimo, ¡El perdón mismo! ¿Has dicho repugnante e imbécil?
¡Alas! Deja acomodarme en mi asiento antes de que respondas, porque me has dejado estupefacto; y en la tierra ha de haber temblado, seguramente.
¡Amén, Amén, que Dios el grande ha dicho algo que no es!
¡JÁ!
¡Y mira que curioso! Permíteme seguir con mi jueguito, porque me acabo de dar cuenta que en dos jugaditas más te dejaré en jaque con el caballito.
Ahora respóndeme, y a ver como te salvas de esta inminente derrota en la que te tengo.
¡Cómo me solazo contigo! ¡Diosito para los humanos desaparecido! ¡Ja!…

Dios: Pues montas bien el caballito, pareces todo un jinete y
estás a punto de ganar otra vez ¡Qué demonios!

Diablo: Pues sí, parezco todo un jinete de la muerte de tu divinidad. ¿No soy divino? Reconócelo; ¡Dilo!

Dios: Está bien; debo de reconocer: Eres todo un divino. Pero...
...la soberbia ha hecho que te fijaras en las palabras repugnante e imbécil y no en señales…
¡Ha terminado tu turno y tu reino allá en la tierra como en este juego! Si la vez anterior ganaste, fue sólo porque así lo quise; y la soberbia que te permití implantar en los hombres, fue para ver cuales de todos ellos incluido tú, eran los peones; y como pronto en estos tiempos bajará nuevamente el elegido a rescatar a los que valen la pena, es la razón por la cual acá te deberás quedar, y serás todo un divino pero compartiéndolo conmigo, porque acabo de cerrar tu mierda de infierno, ya que llegó el tiempo de que los hombres rectos vivan en lo eterno. Y los que no aprendieron, se quedarán incluso sin infierno.
¿Qué demonios pensabas? ¿Que mi Libro era un juego como este?
Todo lo que te estoy diciendo quedó escrito a modo de "avisito" en el Apocalipsis; dónde también se dice que en estos tiempos, por penitencia, ¡NO HABRÁ EN MÍ MÁS PACIENCIA!
¡Por supuesto que ya casi nadie lee la Biblia! Y al parecer tú tampoco la leíste; payaso soberbio.
¡Cómo me he solazado contigo a través de los siglos! 
Y desde hoy podremos jugar eternamente ¿Qué te parece?
¡Ja!
¡Y mira qué curioso!
Anda, mueve tu caballito para el jaque mate y para que ganes la divinidad. Aunque debo decirte que éste ha sido "Mi" jueguito. Pues a propósito de Apocalipsis, con uno de "Mis" cuatro caballitos que he hecho que lo manejara cierto tonto útil que se cree un jinete, ya he ganado el juego.
El tablero es mío, siempre ha sido mío y te lo dije desde el comienzo.
¡Jaque Mate!
"Ha venido, lararalala ...."
 
 

domingo, julio 19

El caso de Madame Arlene y el mayordomo


Por Laín Deba



¡Pues qué quieres que te diga!
Sí. Aquí estoy aún y creo que lo mejor será contar todo exactamente como sucedió; porque cuando llegó el día en el cual el destino se encargaría de encontrar al culpable de la muerte de Madame Arlene Mercier, el detective Bruno Avendaño, sólo tuvo que sentarse en el sillón de su buró a esperar que el asesino declarara su culpabilidad. Pero esa espera, lógicamente, tomó su tiempo.
 
 
Durante años, Avendaño había compatibilizado la profesión de detective, con la pasión de su alma; la actuación.
Varios meses atrás, en el apogeo de las investigaciones del caso de Madame Arlene, el detective tenía en su mente a tres sospechosos, pero la manera de él de resolver los casos difíciles, estaba basada en, "hacer que la presa, entrara sola en la trampa", luego de lazarla con artilugios que sólo un gran actor podría llevar a cabo.
Y así fue cómo el detective Bruno, comenzó a urdir toda su estrategia, en la cual estaba incluido yo, por supuesto.
 
En varios bares nocturnos de la bella Florida, Avendaño, durante días buscó a tres hermosas damas de la noche. Aquellas del estilo y reserva para los clientes más importantes.
Proponiendo a las mujeres una gran cantidad de dinero, todas convinieron en trabajar para el detective Después de todo, si bien era cierto y verdadero que ellas tendrían la oportunidad de salir de ese ambiente, supongo que fue muy atractivo saber que, de la noche a la mañana, todas debían actuar como grandes y finas damas, pero sin desestimar la idea de llegar a las instancias de intimar con aquellos clientes especiales; asunto que por demás sabrían desempeñar magistralmente si llegaba el momento.
Las chicas accedieron a todas las peticiones del detective y con la mejor disposición; pues de alguna manera, él era el nuevo cliente. Además que todos los gastos necesarios para llevar a cabo el nuevo trabajo, correrían por cuenta de Avendaño.
Realmente él fue una especie de Mesías para las muchachas; mientras ellas, cada una y por separado, debían introducirse en la vida de los tres sospechosos para extraer información.
Avendaño pensó que el carácter de una prostituta y el dinero, jamás permitirían que se involucraran con los sospechosos. No se equivocó. Y hasta el día de hoy tengo entendido que ocasionalmente trabajan para él.
 
La primera dama de nombre Valesca, tuvo que entrar en la vida de Marcial; el hijo mayor de la señora Arlene; mientras que Monic se ocuparía de Richard, el esposo, y Andrea de August, el hermano de la asesinada.
Todas las muchachas realizaron sus actuaciones guiadas por el detective Bruno, quien se mantenía informado de cada detalle de los eventos que llevaban a cabo las chicas con los sospechosos vía celular y encuentros personales.
Andrea conoció a August, en las afueras del hospital en dónde él era director, chocando desprevenidamente para que éste le recogiera sus pertenencias.
Richard recibió una llamada de Monic, haciéndose pasar por la secretaria de un arquitecto; pues él hacía tiempo que quería construir una nueva casa. Y Valesca, por su parte, postuló como la más atractiva secretaria, para la empresa publicitaria de Marcial.
Así entonces, con la intención puesta en el propósito del detective a través de los encantos de las tres mujeres, todas lograron rápidamente entrar en la vida de los sospechosos del asesinato de Madame Arlene.
Sé que seguramente no comprendes nada de lo que escribo, porque aún no aparezco en ninguna escena de toda esta historia y anteriormente te comenté que también el mayordomo estaba involucrado. Pues te cuento que hasta donde te he relatado los hechos, yo ya estaba actuando desde hacía bastante tiempo.
Así que, Continúo con la narración.
 
Cierto día, Valesca escuchó una conversación telefónica de Marcial con Richard, mientras que a Andrea, en ese mismo momento, August la dejaba sola en un lujoso motel, porque Richard le llamó también para una reunión intempestiva.
Cuando Marcial se despidió de Valesca, ésta llamó inmediatamente al detective Bruno, pero sólo le pudo informar que la reunión sería en el "café de siempre".
Fue extraño aquello, contó el detective, porque hasta antes de lo del "café de siempre", los hombres nunca se habían reunido allí y en ningún otro lugar; más que en una sola ocasión en la casa de la señora Arlene, con el motivo de cambiar algunos muebles.
Así que en esa ocasión, el detective llamó a los tres hombres que seguían día y noche a los supuestos implicados, para que éstos les siguieran.
Tres hombres en una mesa y tres agentes en otra cercana en la cafetería Coffe&PetitBouchê.
Te digo.El señor Bruno, realmente ha de ser el mejor detective del mundo.
Fue aquella vez entonces, en donde el detective Bruno Avendaño, sentado en su oficina, escuchó toda la conversación de los tres sospechosos, por un teléfono con micrófono de alta sensibilidad que llevaba uno de sus hombres.
El café de siempre había sido el punto de reunión de los tres involucrados, antes de que Avendaño quedara a cargo del caso. Y aberrantemente allí, en aquel lugar, los tres habían planeado el asesinato. Y aquel día, August les estaba informando sobre una noticia inesperada; la muerte de Madame Arlene, y también hablaron del tema de cómo disponer del dinero de ella.
aquí voy
Madame había sido adoptada cuando era pequeña. Y hacía ocho años que había recibido una importantísima herencia de dinero. Llevaban buscándola 10 años desde la muerte de su padre; el conde Monsieur Gilbert Chantrê, porque siendo hija de nobles y servidumbre francesa, los padres del hombre distinguido en aquellos tiempos, no permitieron dicho acontecimiento, dando en adopción a madame Arlene al momento de nacer, mientras que su madre fallecía en el parto. Y aunque el esposo de Madame, siempre tuvo una buena posición económica, nada se comparaba a la enorme cantidad de dinero con la que ella contaba actualmente.
Seguramente tu mente aún divaga buscando explicaciones. Desde ya te pido perdón, pero tuvimos que recurrir a todos estos artilugios. No teníamos otra alternativa.
 
 
Hasta el día del acontecimiento en la cafetería, la señora Arlene llevaba un año de haber conocido al detective Bruno; y todos los gastos que el señor Avendaño realizó con las prostitutas actrices para la investigación, fueron por cuenta de Madame Arlene.
Ella había contratado los servicios profesionales del detective, porque tenía sospechas de que alguien quería envenenarla. Pues se sentía extraña luego de comer los petit-buche que habitualmente le llevaban su hijo, el esposo y su hermanastro. Yo tampoco me había sentido muy bien de salud.
Un día, el gato siamés de Madame amaneció tieso y muerto; y como ella debía informar absolutamente todo lo que aconteciera en su entorno al detective Bruno, la señora Arlene llamó a Avendaño para contarle sobre el asunto del animal y éste llevó el gato a laboratorio para examinarlo. Los resultados arrojaron que la muerte del felino había sido por envenenamiento con cianuro; pero que la dosis en ningún caso era letal para un humano. Y luego de aquellos lapidarios resultados de los exámenes, el detective ideó un viaje sorpresivo para la señora Arlene, quien sería acompañada por mí.
El motivo de aquel viaje sería por placer y también para la compra de una casa en España.
Dicho viaje no provocó mayor sorpresa para la familia de Madame, pues constantemente viajábamos. Sólo su esposo August, el médico, le había comentado que se cuidara y que volviera pronto, mientras a mí me encargaba que no la dejara comer tantos petit-bouché, porque su debilidad por aquellos canapés le estaban subiendo los niveles de colesterol, y que si ella sentía algún malestar de cualquier índole le avisara inmediatamente. Aquel detalle, le llamó enormemente la atención al detective. Y más aún la cajita con pocos bocados que el señor August, le entregó para el viaje a Madame Arlene, argumentando que eran mejores aquellos, aunque escasos, que cualquier otros que adquiriera por ahí. Esos bocadillos confirmaron la existencia del cianuro.
Me siento aliviado de que por fin todo haya terminado y sigo trabajando como el mayordomo de Madame Arlene.
Y aunque aún me siento culpable por haber dado aquellos petit-bouché a Delfos, el amado gato de mi señora; agradezco al cielo que aquel día ella y yo hayamos amanecido con malestar estomacal y no quisiéramos comer los panecillos.
Un mes después de habernos despedido de Florida con rumbo a España; la familia de la señora Arlene, se enteraba de la noticia de que ella y su mayordomo habían fallecido en un trágico incendio en la nueva casa que Madame supuestamente había adquirido. Y sólo recibieron un ánfora con sus restos fúnebres, al igual que tú recibiste la vasija con los restos míos.
Estimado Antoine:
Hoy estamos en Estocolmo y es verdaderamente hermoso, pues desde que Madame debió aparecer como fallecida trágicamente, he recorrido y conocido muchos países del mundo.
Lamento mucho si fuiste a mi funeral con el féretro vacío; por eso te he escrito esta carta ahora que ya puedo dar señales de vida.
Envío una foto tomada en Israel, para que veas que es verdad que aún sigo en este mundo…
No volveremos a Florida. Retornaremos a nuestra querida Francia.
Nos veremos pronto mi hermano querido.





Jean Jacques Didier
 
 
 
 
 
 

domingo, julio 5

Dios no juega a los dados


No era nadie. O por lo menos eso sentía muy constantemente. Había intentado realizar mil tareas en diversos ámbitos. Pero nada lo llenaba, porque nada se le reconocía. Y así continuó hasta el día en que en un sueño, un ángel se le presentó y conversó con él:

_Hola, soy ángel nuevo, y vengo a ayudarte…
¿Qué has hecho con todas tus oportunidades?
_Pues no sé de qué me hablas-porque que yo sepa he intentado de todo, pero nada me llena- por que simplemente nada me da resultado. -Lo único que más ha gustado, es el dibujo de un ángel, de entre muchos más que he hecho.
_ Pero tienes muchos dones y por lo mismo, se te han enviado muchas oportunidades, para que tú elijas qué hacer.
_Lo siento, no veo claro nada. Sé que tengo muchos dones; puedo dibujar, cantar, escribir y muchas cosas más-pero entiende, nada me resulta, nadie lo ve-y yo creo que si alguien tiene un don, es para mostrarlo a los demás, para ayudar en algo a los demás. Y tampoco es que no haya intentado mostrarlos, porque bastante duro que he trabajado. Se que quizá piensas que yo quisiera ser adulado, pero te digo tajante, no se trata de eso- pues insisto: ¿Si yo se hacer muchas cosas, y me dedico a ello para poder vivir ganando algo de dinero, y a la vez intento en cada cosa que hago, dar una enseñanza que sirva a los demás? Dime, ¿Dónde estoy fallando?
Creo que ciertamente ni siquiera sabes qué contestarme.
_ Tienes razón, no sé qué contestarte-porque según lo que se, estás en el camino correcto…
_Pues ve y pregúntale a Dios que está sucediendo, porque si un Ángel suyo no sabe qué contestarle a alguien que es un don nadie, eso sí que es preocupante. Pero no olvides decirle también, que no es soberbia de mi parte, es sólo que verdaderamente me gustaría saber la respuesta. Yo siempre he creído en él, y todas mis acciones de seguro las ha de conocer. Y lo que hay en mi corazón también.

El ángel se fue, pero volvió luego en otro sueño.



_Ya he preguntado a Dios qué sucede, y vengo a informarte que para ti es sólo cuestión de Fe con respecto él, y para mí cuestión de aprender con respecto a ti.

También dice que si quieres, él puede hacer que tú y yo cambiemos los papeles…

viernes, junio 26

Retorno sin vuelta



Ramón se detuvo en la entrada de su casa, dejó la maleta en el suelo y tocó a la puerta.

Luego de un momento, volvió a golpear, pero nadie abrió. Entró por atrás- por aquella ventana que tantas veces había sido cómplice de sus salidas a escondidas por las noches para reunirse con la peor pandilla de su barrio.
Cuando saltó hacia adentro, vio que en una silla, de frente a aquella ventana, estaba su padre sentado; frío y muerto con una nota en su regazo a medio terminar que citaba así:

_”Hijo-¿Cuándo entrarás por esa ventana nuevamente?-Nunca te lo dije, pero siempre a hurtadillas esperaba verte regresar para poder dormir en paz. No sabes cuánto…”

De rodillas y llorando, Ramón sólo comprendió que haberse ido de casa disgustado con su padre por una pandilla, jamás valió la pena.

lunes, junio 22

de Fábulas: Los árboles renegados


_¿Qué haremos hoy? ¿Acaso será igual que ayer y que todos los días?



_Pues qué querías, somos árboles.



_Es que me canso de ser un árbol. Creo que deberíamos evolucionar- ser algún animal o qué se yo...



_¡OH! También a veces siento lo mismo. Pero cómo;
¿Cómo podríamos evolucionar?



_Pues sequémonos, seguro luego volvemos a nacer en otro tipo de organismo.



_Estoy de acuerdo-dijo finalmente uno de los dos árboles.

Al otro día, amanecieron secos. Pero debajo de ellos, cientos de semillas comenzaron a germinar eternamente.



Moraleja: Si reniegas lo que eres, te alejarás cada día más de ser lo que quieres.

viernes, junio 12

La cortina del viento/The curtain of the wind.

La cortina del viento.
Por Laín Deba



En Auschwitz, durante la segunda guerra mundial, la cortina de una ventana era la silenciosa confidente de Daudeth. A la joven y hermosa judía, le había sido perdonada la vida, porque el capitán, Klaus Straffer, necesitaba una criada para todo servicio.
Y en una habitación, que era el lugar en donde ella debía acceder a los deseos más bajos del alemán; otras veces, también aquel espacio era terreno para desahogarse cuando se encontraba sola; aunque afuera, a unos cuantos metros, constantemente escuchaba lo que sucedía en aquel campo de concentración.
Desde aquella ventana, la joven, por el sólo hecho de querer respirar aire, observaba los horrores más grandes cometidos por el tercer Reich. Impiedades que más dolor sumaban a su ser.
Cierto día, ocho hombres abusaron de ella. Después de aquello, apenas se pudo levantar de la cama y se dirigió hacia la ventana. Tres soldados afirmaban a una mujer embarazada que en ese momento iba a dar a luz. La fémina colgaba de sus manos desde un madero, pues no podía parir. Los gritos y la escena, más helaron el alma de Daudeth. Pronto, vio llegar a escena al capitán Straffe; quien provisto de un cuchillo y rapidez, abrió el vientre de la judía, tomó al bebé, le cortó el cordón de unión, y lo arrojó a los perros. Luego, sacó su arma y disparó en la cien de quien ya jamás sería madre.


Y aquella cortina movida por el viento, una vez más, fue lo único que Daudeth encontró como refugio cuando brotaron sus lágrimas con impotente silencio.
En la tarde de ese día, el mismo capitán fue quien la encontró sin vida en aquella habitación.
Con la cortina que tantas veces movió el viento acariciando su rostro durante tanto tiempo, se ahorcó en una viga.

domingo, junio 7

Mar Profundo/Deep sea

Mar Profundo
Por Lain Deba




Se cuenta que en los tiempos de la antigua España
Del 1800, el mar profundo en una gran paradoja, fue el creador de una historia…


Cuánta nostalgia había en su mirada. Se sentaba en aquellas rocas internadas a unos cuantos metros de la playa a esperar que el mar le llevara y navegaba en su pequeña embarcación mar adentro cuando grandes tormentas se desataban. Había intentado infinidad de veces ahogarse, pero nada. Parecía como si aquella magnánima masa de agua se burlara de él. Simplemente no querían llevárselo.
Tanto sufrimiento en su corazón deshecho de amargura, porque un día el mar implacable, le arrebató al gran amor de su vida. Incluso una mañana corrió rápidamente hasta un bulto que se divisaba a lo lejos en la playa creyendo que era su amada, pero no; era el cadáver de un hombre que nunca se supo desde dónde llegó hasta allí.
El mar jamás devolvió el cuerpo de la mujer. Y en otra ocasión, paseando solitario por las arenas, encontró una argolla de oro; objeto que más dolor sumó a su existencia.


Pero un día que parecía uno más en su monótona existencia, y mientras yacía sentado en aquellas rocas frías, su mirada perdida fue interrumpida por el sonido de un golpeteo. Bajó la vista y vio una pequeña botella flotando en el borde de la piedra. La sacó del agua, la miró, y seguido de aquello quitó el corcho que la sellaba.

Sacó un papel enrollado de color rojo y comenzó a leer:



Mar, ¡Devuélveme a mi amado!
¡Entrégame su cuerpo!
Que quiero sepultarlo.


La roca envuelta en algas,
es mi alma desesperada,
Pues mi vida es amarga.

Si alguien lee estas letras, sepa que ya no deseo vivir.
Pero mar profundo, ¡Devuélveme a mi amado antes de partir!...





Isabel



Guardó el contenido en la botella, tomó su pequeña embarcación, viajó al borde de las costas durante tres semanas; en una roca encontró a la bella dama, y comprendió entonces que el hombre muerto, la argolla y el rechazo de las aguas para su muerte, era el mar profundo que le había estado hablando siempre…

miércoles, junio 3

La Maldición para el asesino de gatos/The Curse for the assassin of cats

¡Yo invoco a la gran Bastet!
¡Aij mal durú, menshal!
¡Estás muerto!
Cada cosa que te suceda, será por haber matado a tantos gatos, y estarás absolutamente conciente de ello.
De hoy en adelante, sólo oirás maullidos de felinos, y cada día, comprenderás menos lo que te sucede, porque estarás volviéndote loco de a poco…
Los gatos no te dejarán en paz y terminarás por suicidarte, en un accidente, en un incendio o asesinado.
¡Yo invoco a la gran Bastet!
¡Delante de la misma Bastet, morirás!¡Aij mal durú, menshal...



Así, con esas mismas palabras, una amiga decretó la maldición para un loco que andaba matando gatos con balines por su barrio. No sabía quien era, pero buscando información llegó a saber que a muchas otras personas les habían matado a sus felinos. Y sin razón aparente. Pero al desquiciado, se le ocurrió matar a una gata de mi amiga. Hubiese sido mejor que no lo hiciera, porque yo, sin creer en maldiciones, al final vi que cuando alguien tiene razones para algo, y lo desea con mucha fuerza, realmente su mente traspasa toda lógica.

Paso el tiempo, y parecía como si ella estuviera poseída por el mismísimo espíritu de Bastet que había invocado; y no descansó hasta saber que aquel desgraciado estaba muerto…

Escribió el juramento maldito, lo imprimió mil veces, se unió con muchos vecinos, salieron a pegar en los muros de su barrio el escrito, y también a arrojar el papel en muchas casas.
Según ella, era cosa de tiempo el saber del loco muerto. Y cuando más pasó el tiempo, un día supo que el infeliz había muerto.
Un vecino que pertenecía a la policía de investigaciones, a quien también le había matado tres gatos anteriormente, lo pilló justo en el momento en que intentaba matar a otro de sus animales, y le disparó; pues el policía le había estado esperando; y como era de la ley, sólo lo tuvo que entrar a su hogar después de muerto, diciendo que el hombre había ingresado a su casa a robar. Luego de su muerte, toda la gente que le conocía murmuraba que se había vuelto loco por la maldición, pues vivía hablando en contra de los gatos; razón por la cual todos supieron que sí era él el asesino. Y nadie dijo nada más del asunto.
Finalmente, el policía arregló todo para que pareciera un maldito ladrón más. Y se supo también, que aquel demente guardaba uno de los escritos de mi amiga, junto con el arma que se le había mal ocurrido disparar en contra de tantos gatos inocentes…

viernes, mayo 29

Pompa Fúnebre/Funeral pomp


Eran tan dedicados en su trabajo. Sin duda era la más importante entidad de pompas fúnebres.
En la compañía funeraria “Polvo eres”, no escatimaban en los gasto de los mejores productos para ser utilizados en cada fallecido.
La disposición del cadáver, dejaba impresionados a los familiares y amigos de quien partía de este mundo.
Por todo el contorno, el maquillador cubría con carísima y exclusiva seda francesa. Así que, cuando ya estaban arreglados metódicamente los cadáveres, sólo se podía observar el rostro y manos de los extintos.
¡Ah!Parecían de alabastro por la dedicación del excelso maquillador. Y el buen trato de la entidad para con los dolientes de los fallecidos, era absolutamente exuberante.

Sí, sin duda era la compañía de pompas fúnebres más antigua y buscada en Italia-80 años llevaban en su labor- y hasta las flores eran entregadas por ellos.
Carísimo el servicio, pero valía la pena. Murmuraban las personas.


Pero lo que nunca se supo, sino hasta el día en que en un entierro, el ataúd, por la torpeza de quienes lo cargaban para ser depositado en la tumba cayó al piso, fue que sólo contenía la cabeza y manos de aquel difunto; porque todo lo demás era polvo y pertenecía a la mafia; cocaína.

martes, mayo 26

Luciertermón

Una leyenda.

En donde los acantilados parecían más profundos que en ningún otro lugar, existió un faro misterioso.
La leyenda cuenta que sólo para algunos navíos el coloso encendía su luz. Aquellas afortunadas embarcaciones, eran las que estaban construidas con un tipo de material especial, que según se cree, era lo que activaría aquella luz.
Muchos han investigado acerca de la leyenda que relato y otros más han inventado respuestas; pero en realidad la única razón tiene un solo nombre; “Luciertermón”.
Este monstruo mitológico de gran tamaño, mitad termita y mitad luciérnaga, sabía cuándo la madera de los barcos tenía termitas en su interior; y sólo por esa razón, encendía su gran abdomen como faro para algunas embarcaciones, mientras miles de diminutas luciérnagas le ayudaban con sus pequeñas lucecitas.
Mi tatarabuelo era marino y una vez le vio. Me dejó un cuaderno con muchas historias y dibujos de sus viajes.



Dedicado a mi hijo.




Dibujo por Laín

miércoles, mayo 20

Cosas de niños/Anécdotas de vida Real.


Tenías esa ingenua edad, cuatro años y fuimos al supermercado.

-Quédate a mi lado, porque te puedes perder;- te dije en aquel lugar, sabiendo que sólo deseabas correr y explorar.

Al pasar por la zona en donde estaban los guardias, también te comenté que si te perdías, siempre debías buscar a un policía. Y de un momento a otro, realmente te perdiste en aquel espacio enorme para alguien tan pequeño.

Llamaron por un parlante a los padres de un tal Miguel Ángel, y fui al lugar de los guardianes, el que antes te mostré en señales.

-Su hijo estaba perdido, quédese en paz-me dijo un amable hombre.

Agradecí el gesto pero nadie supo que yo desde lejos siempre vi dónde estaba el niño. Y en el momento en que te miro y te pregunto cómo estás y también te vuelvo a decir que hay que tener cuidado con perderse; tú me respondes muy enojado:

- ¡Cómo es posible! ¡Tú no te me pierdas nunca más!


jueves, mayo 14

¡No Bullying!

NO Bullying
Por Laín Deba

No era un chico común. Se sentaba siempre en el mismo lugar y a su lado rotaban constantemente los compañeros. En los recreos y por detrás, algunos comentaban que lo hacían porque él era muy aburrido y que por eso buscaban a otros para amigos. Aún así, yo siempre observé que cuando alguien se le acercaba pidiendo ayuda para alguna tarea, él siempre ayudaba y que aunque a veces se juntaba con el grupo de los más tranquilos, hablaba lo justo y necesario.
Un día me acerqué a Miguel, y le pregunté porque era así. Me miró, sonrió y me dijo:
-Pues porque así soy.
No sé qué me causó esa respuesta, pero al otro día de aquello le pregunté si podía sentarme con él y accedió. Mi nuevo lugar, era en el lugar de la ventana; porque Miguel, para nada salía del lado del pasillo. Además que a Marjorie, se le había ocurrido hacerse novia de Nicolás, el matón del curso y a mí no me gustó nada aquello.
¿Por qué mi mejor amiga se transformó en odiosa y altanera?

Yo era una chica normal, casi nunca me molestaban. Bueno, la verdad es que por hacerle la tarea al bravucón del curso algunas veces, estuve liberada de cualquier molestia un tiempo. Pero que mi amiga anduviera saliendo con él, ya era demasiado. Así que nos enojamos, yo cambié de puesto sentándome con Miguel y no volví a hacerle la tarea a nadie. Luego de eso, también fui víctima de Bullying, pero en su grado menor, por llamarlo de alguna manera; pues Nicolás no perdía oportunidad de fastidiar a varios compañeros. Pero con Ramiro, simplemente no tenía piedad; y no sólo él, sino que todo su grupito, incluida hasta hacía poco mi amiga Marjorie, se ensañaban con el pobre Ramiro. Claro y cómo no, si usaba lentes, era pequeño y más encima le iba excelente en las tareas y exámenes.
Le rompían los trabajos, le escondían los anteojos, lo empujaban, le gritaban cosas; incluso una vez, en la clase de Inglés, le pusieron excremento en su mochila y nadie dijo nada cuando la profesora preguntó. Aquella vez la maestra sólo dijo a Ramiro que saliera y lavara su bolso y que informaría de ello a la dirección. Era viernes ese día y al otro día mi curso no iba a tener clases, pero otros cursos de mayor nivel sí tenían jornada. Así que me levanté temprano y me dirigí al colegio para hablar con el inspector. Le conté quiénes habían sido los de la broma del excremento; me dio las gracias por haber informado, pero nunca castigaron a nadie. Nunca comprendí porqué; pero me di cuenta que la profesora tampoco había informado sobre el asunto.
No es que yo fuera una heroína, por el hecho de haber ido a acusar a Nicolás y a sus amigos; sólo fue que me dio tanta pena con Ramiro y tanta rabia de que nadie hiciera nada, que no sé; me ganó el impulso supongo, creyendo en la justicia. Aunque me cuidé de ir a solas, porque también tenía que protegerme de alguna manera. Al final aquella vez concluí que yo no era tan valiente, pero sí un poco inteligente.

En otra ocasión, Nicolás intentó hacer lo mismo con Miguel, cuando éste saltó estupendamente el caballete en la asignatura de gimnasia.
Desde la dirección habían llamado al profesor y nos quedamos solos unos momentos. Allí fue cuando Nicolás tocó bruscamente el hombro de Miguel y le dijo apuntándolo con el dedo y con tono de burla:
-Y tan calladito que te ves, ¡Ah!
Luego, se dirigió a todos los demás y gritó:
-¡Oigan, éste es el caballo callado que salta alto!
Muchos rieron, pero nunca olvidaré lo que sucedió después.

Miguel tomó el dedo de Nicolás y acercó su rostro a la mirada del matón; tanto se acercó que hasta juraría que respiraron el mismo aire, mientras Miguel le miraba desafiante. Luego fue bajando lentamente su mano y depositó abajo, con toda calma, la mano de Nicolás.
El silencio que se produjo en aquel instante, fue helado, por decir lo menos y Nicolás retrocedió unos pasos, diciendo que el asunto no era para tanto y con una sonrisa nerviosa se retiró al llamado del profesor para retornar a los ejercicios.
¡Al tiranito lo habían desafiado en público!
¡Y eso que Miguel ni siquiera abrió la boca!
Y aunque no tenía nada de especial físicamente; fue mi héroe desde aquella ocasión; pero pasaba el tiempo y para Ramiro el asunto era cada vez más tremendo; y más desde aquel día; porque parecía como si Nicolás depositara toda la frustración, odio y rabia de no haber dominado a Miguel, en el pobre de Ramiro. Pero eso duró hasta que volvió a llegar el otro gran día...

Estábamos en la clase de matemáticas y nadie pudo resolver un ejercicio de ecuaciones en el pizarrón; pero Ramiro sí lo logró y más encima salió adelante luego que Nicolás fue incapaz de agregar siquiera un sólo número al ejercicio del pizarrón.
Cuando terminó la clase y el profesor abandonó la sala, uno de los secuaces de Nicolás fue hacia la puerta y la cerró. Nicolás se puso de pie y se dirigió hacia Ramiro, quien estaba guardando sus cuadernos y le lanzó un gran puñetazo en la cabeza, lo cual hizo que Ramiro cayera al piso. Yo estaba sentada en mi lugar, con el celular en la mano, porque debía llamar a mi papa sobre un desperfecto que aquella mañana había sucedido en casa. Y no supe cómo ni porqué, pero comencé a grabar todo lo que estaba sucediendo.
Nicolás, no contento con haber tirado a Ramiro, comenzó a patearlo en el suelo, mientras le gritaba que se creía el más inteligente y sabio y miles de palabras más. Yo tiritaba entera, pero seguía grabando. De pronto, Ramiro logró pararse y uno de sus ojos nadaba en sangre y estaba horriblemente hinchado. Fue allí cuando Miguel saltó por encima de los bancos como un león, tomó a Nicolás fuerte y rabiosamente del cabello y lo puso en posición que todos lo vieran diciendo en voz alta:
-¡Esta mierda se acabó! ¡Miren lo que voy a tener que hacer para que este maricón no se aproveche más de los débiles! ¿Saben lo que voy a tener que hacer? ¿Alguno lo sabe?
Todos estábamos mudos y yo grabando escondida.
Miguel sudaba y jadeaba, pero prosiguió y dijo:
-Voy a tener que hacer lo mismo que él hace…
Así que tomó a Nicolás, lo arrastro hacia adelante y azotó su cabeza contra el pizarrón tres veces; le quebró la nariz. Luego lo volteó, le dio un puñetazo en el ojo y le lanzó una patada en el culo, expulsándolo hacia afuera de la sala. Después se apoyó con sus dos manos en el dintel de la puerta mientras seguía jadeando y le dijo:
-Vuelves a tocar a un compañero y te doy otra mayor que esta. ¿Entendiste?
Nicolás, que yacía en el piso, lo miró desorbitado y con odio y no quiso contestarle; y Miguel, dispuesto a todo, nuevamente lo tomó de los pelos, lo entró a la sala, pegó su frente a la de él y le gritó:
- ¿Entendiste? Porque o sino aquí mismo te mato…
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí entendí! ¡Ya déjame en paz!
-¡Ah!- le dijo Miguel, mirándonos a todos, especialmente a los amigos de Nicolás;
-¡Entiendes ahora lo que siente Ramiro! Bien me parece.
-¿Y los amiguitos?-Pregunto con sarcasmo e ironía-
¿También comprenden?
Con cara de loco, Miguel miró al grupito de matones y a coro todos respondieron que sí.
Nicolás lloraba, mientras se miraba la sangre en la camisa. Yo continuaba grabando y no podía entender de dónde Miguel había sacado tanta fuerza. Nicolás había parecido un muñeco de trapo mientras lo golpeaba; y ningún supuesto amigo del matón había intentado siquiera defenderlo. Todo sucedió tan rápido y sorpresivo que nos congelamos. Menos mi celular.

Enseguida entraron a la sala el director, el inspector y el profesor de matemáticas; y como Miguel tenía el aspecto de un asesino, se lo llevaron; mientras otros profesores que iban llegando atendieron a Ramiro y Nicolás.
Yo fui detrás de Miguel y el inspector me dijo que yo me volviera y esperara en la sala. Miguel ya iba adelantándose con el director, así que Grité muy fuerte:
-¡No! ¡Ésta mierda se acabó!
Acá tengo grabado todo lo que sucedió! Mientras mostraba mi celular.
El director oyó, volteó e hizo un gesto al inspector para que me dejara ir con ellos. Después me enteré que a Ramiro y Nicolás, los llevaron al hospital y fueron suspendidos durante un mes.

Cuando el director vio la grabación, comprendió lo que había sucedido, porque entonces yo me destapé y conté todo lo que Nicolás había hecho a Ramiro y a otros compañeros durante largo tiempo. También conté, en frente del inspector, la vez que la profesora de Inglés y él no hicieron nada con el tema del excremento.

El director era relativamente nuevo; sólo dos meses iba a cumplir en el colegio. Así que creó una nueva circular interna sobre el Bullying la cual citaba que cualquier acto sospechoso de abuso o encubrimiento por parte de los alumnos y no avisar a la dirección por parte de los profesores, sería causa de expulsión y despido, pero ése día, no expulsó a ningún compañero y mandó a llamar a los padres de todos los involucrados; les comentó que realmente el asunto debía acabar y que aunque no estaba muy de acuerdo con el método de Miguel se sentía entre la espada y la pared, pero que no podía expulsarlo porque de alguna manera había sido un ejemplo.
Realmente a ese hombre le costó tomar las decisiones. Finalmente despidió al inspector y a la profesora de inglés, diciendo que el ejemplo, primero que todo, lo debían dar los adultos. En aquella reunión, todos los padres estuvieron de acuerdo, incluidos los míos, porque el director también quiso que asistieran ellos.
Es diferente ese nuevo director; supongo que por las fotografías de Albert Einstein y de la película La sociedad de los poetas muertos que tiene al lado de la foto del presidente en su oficina.

Lo que sucedió después, fue realmente milagroso. Nicolás no regresó a clases y terminó por irse solito del colegio; supongo que por la humillación de haber sido derrotado. Ramiro está bien de su ojo. Los chicos que eran amigos de Nicolás, ya no hacen Bullying a nadie y todo está muy tranquilo. Por lo menos en mi curso.
Marjorie ha intentado hablarme, pero la verdad es que yo ni ganas tengo de volver a ser su amiga, aunque de vez en cuando conversamos sobre algunas tareas del colegio.
Ramiro ya está mejor de su ojo; eso sí le quedó una pequeña cicatriz en la ceja, por las patadas de Nicolás. Y Miguel, un día quiso hablarnos a todo el curso para pedir disculpas por lo sucedido, argumentando que alguien tenía que hacer algo aquel día, pero que él no era agresivo.
También agradeció mi defensa y filmación, pero sigue exactamente igual; callado, inmutable y calmado, pero todos le respetan y varios compañeros hablan más con él.
Por mi parte, sigo perdidamente enamorada de mi héroe y hasta hace poco supe que su otro nombre es Ángel; Miguel Ángel, ¡Que nombre tan romántico!

Todos en la clase se dan cuenta que me gusta y algunas veces pareciera que yo a él también, porque seguimos sentados juntos, de vez en cuando nos acercamos en el recreo y hablamos algunos temas del colegio y siempre intento contarle cosas de mi vida para ver qué me dice, pero su carácter, como me dijo la primera vez que le hable, simplemente es así y sólo escucha y a veces sonríe sutilmente cuando hablo de mí.
Pero hay algo que aún no le he contado a él y a nadie…


El video que grabé ese día, lo subí a Youtube con éste relato y el siguiente texto como final:


¡NO BULLYING!

"El mundo no está en peligro por las malas personas; sino por aquellas que permiten la maldad”
Albert Einstein

¡Esta mierda se acabó! ¡Alguien tiene que hacer algo, mientras sólo se de una lección y no se convierta en un tirano!
Clara A.



Hace una semana que subí el video a Internet. Ya tiene un millón de visitas y muchísimos comentarios de halagos para mi héroe.