lunes, marzo 30

El extraviado/The misled one


Había estado triste durante mucho tiempo, y no lograba comprender el porqué; después de todo, sólo estaba un poco enfermo. Pero él sentía que ya nadie le daba atenciones, y que era como si no existiera.

Los días pasaban y nadie le llamaba; y como tenía permiso en su trabajo por causa de esa gripe fuerte, simplemente creía que nadie le iba a ver para no contagiarse.


Pero aquella mañana, cuando él creyó sentirse mejor y se dirigió a la cocina para preparar algún bocado, de pronto entró su hermano Roberto acompañado de un amigo, y sacaron todos los muebles de su departamento.

_ No me conformo con la partida de mi hermano; siento como si aún él estuviera aquí.

Comentó Roberto a su acompañante.

jueves, marzo 12

El valor de un Bebé/The value of a Baby

Historias Reales.


Pululando por las calles de Santiago de Chile, entré en una pequeña tiendita expendedora de ropa. La persona a cargo de las ventas en aquel lugar, era una joven muchacha de no más de 25 años, la cual, debía dividir su tiempo y atención en el cuidado de su hija de dos años.
Yo observaba las prendas y consultaba a la expendedora el valor de algunas de ellas; pero no pude seguir en lo mío, porque de pronto a la niña, la cual jugaba con un maniquí de medio cuerpo, se le resbaló de sus manitos causando un gran barullo; y como estaba bastante próxima a mí, me acerqué para ayudarla y recoger al modelito mientras su madre corrió a nuestro lado para ayudar a la nena, alejarla de mi lado en sus brazos y pedirme disculpas por lo sucedido. Para mí no fue nada grave, así que le dije que no se preocupara.Justo allí, y por el motivo de lo recién sucedido, ella comenzó a contarme que no tenía a nadie para que cuidara a su hija, y que de muy buena manera el patrón o jefe de la tienda le había otorgado el permiso para poder asistir al lugar de trabajo con la nena.
Y fue en ese momento también, cuando algo se desató en ella y comenzó a contarme casi toda su vida entera con respecto al tema de su maternidad. En ese instante yo pensé que la joven madre sólo necesitaba desahogarse, así que, puse toda mi atención en oírla. Pero pronto me di cuenta que en realidad todo lo sucedido anteriormente, había sido una especie de preámbulo para lo que a continuación la mujer me contaría.
El asunto fue que volvió a pedirme disculpas por contarme sus cosas, pero que en realidad estaba muy nerviosa e inquieta, porque la noche anterior, a su barrio en el cual vive, había llegado una drogadicta ofreciendo a una bebé de un mes de vida, desnutrida y casi sin ropa, por la suma de
$ 100.000 pesos chilenos (180 dólares americanos aproximadamente).
Era lógico que el dinero era para la droga de aquella mujer, la cual ya tenía 5 hijos más, todos en muy malas condiciones y seguidos en edad.
Una de sus vecinas, que no puede tener hijos, anteriormente había aceptado a otro bebe por la suma de $ 250.000 pesos; pero aquella vez el deseo maternal sólo le duró tres meses, porque pronto, la mujer que se lo había vendido, volvió para reclamarlo, aduciendo que se había arrepentido.
La joven madre de la tienda, me contó que como ella aún le daba de mamar a su hija, no dudó en ser una noble nodriza para la bebe que la noche anterior había llegado hasta la casa de la vecina, diciendo que la pequeña recién nacida no quería soltar su pecho; y entre otras mujeres más del barrio le dieron ropa,calor y cobijo, mientras la mujer que anteriormente había "comprado" a un niño, esta vez se debatía entre una nueva decisión de hacerlo con la nueva bebe presentada, porque lo más probable es que volviera a suceder lo mismo que aquella vez pasada.
Después de horas, y cuando ya era casi de madrugada, la madre-drogadicta volvió al lugar a preguntar qué habían decidido con respecto a la compra de la nena.
Todas las vecinas y amigas, le aconsejaron a la vecina que no podía tener hijos, que esta vez no lo hiciera, por que luego, volvería a suceder lo mismo.
Yo me dí cuenta que es un modo de operación de la mujer de las drogas, absolutamente actuado y preparado; porque el asunto es ese; vende, cobra, retira y tiene nueva mercancía para hacer lo mismo en otros lugares.
Le pregunté a la chica sobre el CENAME (centro nacional del menor) o informar a la policía; dijo que habían pensado hacer aquello, ya que la mujer de las drogas, en su hogar, tenía a cuatro hijos más de entre 2 y 8 años. Pero el asunto con el tema de informar a aquel centro o a la policía, no terminaría allí, pues aunque el bienestar de aquellos pequeños de seguro mejoraría, el de las vecinas y entorno no; porque las represalias por quitarle a la mujer drogada su "fuente de trabajo", de seguro serían tremendas.
..."Y una que se esfuerza tanto por los hijos. Pues ya me ve usted; yo aquí traigo a mi hija para cuidarla y poder trabajar..."
Le comenté algunas cosas, que creo que por su mirada la hicieron sentir un poco mejor; compré unas prendas que apenas vi si eran de mi talla y agrado, y luego ambos nos quedamos en silencio mirando jugar a la niña con aquel maniquí sin vida.