Y en aquella cita extraordinaria realizada en el polo sur, a la cual asistieron gnomos, duendes, Hadas y animales parlantes de todas partes del mundo, Santa Claus dijo que nunca más el estaría mudo.
Así que, cuando todos estuvieron presentes, Santa ordenó a Rudolf tomar nota, y observando a todos, les habló en voz alta parado en frente:


_Anotad lo siguiente, mi querido reno amigo, y que ninguna palabra quede fuera de este escrito...
Niños del mundo:
He decidido yo escribirles en este año, para que sigáis creyendo que existo realmente desde antaño. No os preocupéis si escucháis que soy una mentira, porque a quien cuente aquello, no tendrá de mí una visita.
Poned en vuestra chimenea o puerta un lazo rojo, si de cierto en Santa Claus creéis, para que yo sepa donde entrar y un obsequio de mí obtendréis.
Más no pidáis regalos caros, porque este año el mundo está con pocos centavos.
Posdata: Dormiros temprano, y no dejéis galletas para mí y mis renos, pues esta vez yo llevó manzanas y panes de miel. Pero dadlas al que no tenga nada qué comer.
Y podéis escribirme y enviar las cartas a mi correo electrónico, porque aunque aprender me ha costado, ya me he modernizado…
mr.santaclausjojojoj@gmail.com
Firma desde el polo sur,
Santa Claus
He decidido yo escribirles en este año, para que sigáis creyendo que existo realmente desde antaño. No os preocupéis si escucháis que soy una mentira, porque a quien cuente aquello, no tendrá de mí una visita.
Poned en vuestra chimenea o puerta un lazo rojo, si de cierto en Santa Claus creéis, para que yo sepa donde entrar y un obsequio de mí obtendréis.
Más no pidáis regalos caros, porque este año el mundo está con pocos centavos.
Posdata: Dormiros temprano, y no dejéis galletas para mí y mis renos, pues esta vez yo llevó manzanas y panes de miel. Pero dadlas al que no tenga nada qué comer.

mr.santaclausjojojoj@gmail.com
Firma desde el polo sur,
Santa Claus
Y así, el reno Rudolf acabó de anotar, pero Santa les dijo a todos, otra cosa en último lugar:

_“Aún queda tiempo para noche buena. Pero apuraos y pegad la carta en la mayor cantidad de lugares que alcancéis antes de navidad; en todas las esquinas del mundo, en árboles, ciudades y en muros. Y subidla en el Internet, porque los chicos también me leerán en él.”
