viernes, febrero 24

La sencillez de la vida


Nada existe más sublime, que la sencillez de las cosas.

La sonrisa simple que brota espontánea de una persona; aunque ésta brote por un chiste casi sin gracia. El amanecer de cada mañana; aunque dicho fenómeno ocurra todos los días. El saludo de mi perro como si no me hubiera visto en mucho tiempo; aunque sólo estuve ausente dos horas. La risa pura frente al enojo de quien no es puro; porque cada uno está en su momento.

La vida es así; muestra en cada situación muchos aspectos, pero es sólo en lo sencillo en lo cual muestra sólo el ahí; Sólo el disfrute y gozo por estar en ese preciso instante viviendo el allí.

Preocuparse por un pasado, es en el presente no ser, sino fui. Adelantarse a resolver problemas, es en el presente aún no estar ahí. Pero vivir en plenitud cada momento con sencillez, no es pasado ni futuro, sino que es el presente puro del disfrutar y sólo ser.